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Editorial 475

 


No tomes decisiones cuando estés molesto

 

En este tema vamos a analizar la dinámica de la mente, pues, sólo conociendo el funcionamiento de la mente podemos controlar nuestra vida.


Aunque los seres humanos hemos evolucionado, nuestras raíces profundas son las de un animal salvaje. Todos llevamos dentro un salvaje que necesitamos controlar constantemente aplicando principios, valores, criterios, normas y disciplina.


Todos los seres humanos tenemos un fuerte impulso agresivo que se activa cada vez que alguien nos molesta, y, si no fuera por la educación recibida estaríamos agrediéndonos como fieras a cada instante.


Hace apenas unos años las personas eran más tranquilas, respetuosas y controladas, pero, el debilitamiento de los valores, la competencia, la prisa, la angustia y el estrés, hacen que las personas vivan a la defensiva y tengan poco control mental. En consecuencia, las personas son muy sensibles y reaccionan de forma impulsiva.


Las reacciones impulsivas son instintivas, por tanto, inconscientes. Obedecen a mecanismos primarios de supervivencia, cuyo objetivo es someter o eliminar al agresor. Estos mecanismos sirvieron en tiempos prehistóricos, cuando el medio era hostil, pero hemos evolucionado y estos mecanismos no encajan en una sociedad civilizada en la que las cosas deben resolverse a través de la ley y del diálogo.

Los instintos persisten en el ser humano, pero no son los instintos salvajes de la prehistoria, pues, a lo largo de los años han perdido fuerza en beneficio de la inteligencia. Los instintos tienen un aspecto positivo, son fuerzas poderosas que impulsan a la acción contribuyendo al desarrollo de las personas. Ahora bien, necesitan ser controlados, de lo contrario son causa de conflictos.


Las guerras, la violencia, las crisis y la corrupción, se deben a la incapacidad de los seres humanos para controlar sus instintos.


Cuando se impone la inteligencia y la conciencia, todo marcha bien, pero, cuando se toman el control los instintos, se impone la irracionalidad y se produce el caos.


En la medida en que las personas carecen de educación moral, tienen poco control sobre sus instintos y son propensas a los vicios, a la agresividad, a la corrupción y a distintas formas de libertinaje.


Teniendo en cuenta esta realidad, podemos predecir con tiempo muchas de las cosas que ocurrirán en el futuro, en el comportamiento de las personas y de la sociedad.


De aquí también la importancia de conocer el perfil psicológico de las personas para saber cómo actuar; pues, somos dueños de lo que conocemos y esclavos de lo que ignoramos


Los seres humanos somos sensibles a todo lo que nos ocurre, y reaccionamos de forma emocional, lo cual es normal. El problema surge cuando, en vez de racionalizar la situación y actuar de forma inteligente, nos dejamos llevar por el impulso emocional.


Mientras nos mantengamos en el Adulto (lógica) llevamos la de ganar, pero, si entramos en el juego de los sentimientos cometeremos muchos errores que se volverán contra nosotros.


Teniendo en cuenta que los seres humanos somos muy inmaduros, que estamos saturados de temores y complejos, que tenemos poco control mental, que somos muy impulsivos y que vivimos a la defensiva, debemos estar atentos para no caer en la trampa que nos puedan tender los demás y para evitar herir los sentimientos de los demás.


Podemos y debemos defender nuestros derechos y los derechos de los demás, pero con razones y con respeto.


Por qué no debemos tomar decisiones cuando estamos molestos


Porque la molestia, la ira o la rabia, bloquean la inteligencia analítica, es decir, la lógica y el sentido común y podemos cometer errores graves sin tener conciencia de ello.


Porque la molestia obedece a un sentimiento herido y un sentimiento herido genera una reacción de de venganza. De modo que, toda decisión que tomas cuando estás molestos, no tiene la intención resolver las cosas, sino de vengarte, con lo cual se complican las cosas, pues, la persona herida reaccionará y tratará de desquitarse, iniciándose de esta forma una espiral de violencia que nadie sabe cómo terminará.


Cuando las personas están molestas pierden los modales y escupen toda la inmundicia que llevan por dentro. Se vuelven soeces y vulgares. Ofenden y humillan sin piedad y crean las condiciones para futuros conflictos.


Estas situaciones son desastrosas cuando se dan entre seres que conviven (esposos, hijos, etc.) porque las palabras dichas, quedan clavadas como espinas en el corazón. Si existe amor, las heridas pueden curar pero siempre quedarán las cicatrices. El hecho se puede olvidar a nivel consciente pero el subconsciente no olvida y siempre quedará un poco de odio en contra de la persona que nos hirió, porque no somos santos.


Nada en esta vida vale una discusión. Simplemente porque con la discusión no se logra nada y se complica todo. Lo que no se resuelve a través del diálogo no se resuelve de ninguna otra forma.


Cuando estés molesto lo mejor que puedes hacer es relajarte, respirar y esperar que regrese la luz a tu mente, porque todo lo que pienses o decidas en esta circunstancia se volverá contra ti.


Tienes derecho a estar molesto por causa de ti mismo o por causa de los demás, es algo normal. Lo que no es normal ni inteligente que tomes decisiones cuando estás molesto.


"Al viento y al loco, déjalos pasar" Refrán


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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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